Más del 66 % de las viviendas españolas están aseguradas, con un coste medio de 180 euros al año para un contrato reciente con coberturas básicas (daños materiales, robo y RC).
Según la proyección realizada por Mapfre familiar, dicho importe corresponde al perfil tipo de vivienda asegurada. Se trata de un piso en propiedad con una superficie aproximada de 100 m2, destinado a primera vivienda y situado en una ciudad no capital de provincia.
De acuerdo con los datos de Mapfre, Madrid y el País Vasco son las regiones con mayor penetración de este tipo de seguros, aunque la entidad destaca de su cartera el número de viviendas aseguradas en Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña.
El tipo de seguro más demandado es un producto de gama media/media alta, que incluye las coberturas básicas mencionadas junto a otras especialmente valoradas por los clientes, como son asistencia en hogar, la asistencia informática, la orientación médica telefónica, la conexión con profesionales para reformas y el servicio de bricolaje a domicilio.
Los siniestros más frecuentes continúan siendo los daños por agua (31 %), la rotura de cristales (18 %) y el robo (7,7 %). En los últimos años se han incrementado de forma significativa los siniestros por daños atmosféricos, debido principalmente a la mayor frecuencia de eventos meteorológicos relevantes que han provocado daños por lluvia y viento.