Los sindicatos MCA-UGT Y CCOO respaldan la posición de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR) respecto del nuevo marco de permisos de conducción de motocicletas que la DGT terminará de introducir en España cuando regule los requisitos de formación para efectuar el tránsito del carné A2 al A, que permite conducir motos de más de 47 CV. Ambas organizaciones rechazan la entrada en vigor de un esquema “que criminalizaría al sector y reduciría drásticamente las ventas de vehículos de dos ruedas”.
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En este sentido, el secretario federal de MCA-UGT, Rogelio Luis Mena Segura, reclamó “que se posponga la aplicación en nuestro país de la Directiva 2006/126/CE, acomodando su entrada en vigor a la del resto de países europeos, así como que se tenga en cuenta la opinión de empresas y sindicatos a la hora de aplicar una legislación que va a influir decisivamente en el futuro del sector”.
MCA-UGT alerta de que “el mercado de las motocicletas se ha reducido en nuestro país un 50%, mientras que el de ciclomotores ha caído un 73%. Estas cifras extrapoladas al mercado laboral han supuesto la destrucción de 1 de cada 4 empleos, así como el cierre de plantas como Yamaha y la más que previsible de Derbi”.
La Directiva comunitaria fija el 19 de enero de 2013 como fecha de aplicación simultánea del nuevo esquema de permisos de conducción de motocicletas en los Estados Miembros. En España, el Reglamento General de Conductores adelantó la aplicación al 8 de diciembre de 2009, cuatro años de la fecha señalada por la Comisión Europea, lo que, según los propios sindicatos, “genera una incompatibilidad con los permisos de los motoristas que viajan al resto de países europeos donde la norma no está en vigor, poniendo en peligro la supervivencia del sector”.
Sistema de formación
Respecto al exigente esquema de formación que contempla la DGT para regular el salto del carné A2 al A, tanto MCA-UGT como CCCO entienden que a la hora de legislar se debe compatibilizar la seguridad vial con la supervivencia de la industria y del empleo.
En este sentido consideran que “sería un error impedir el acceso a las motocicletas para acabar con la siniestralidad, del mismo modo que no se puede prohibir circular a las bicicletas o a los peatones para acabar con este tipo de accidentes”.
Los sindicatos solicitaron “prudencia a la hora de tratar las estadísticas de accidentes de tráfico, ya que generan alarmismo injustificado”, y consideran que para mejorar la seguridad vial “son tanto o más necesarias otro tipo de medidas, como inversiones en infraestructuras para mejorar el estado de nuestras carreteras (que ayudaría además a sectores en crisis como el de la construcción), o fomentar la formación de los nuevos conductores en valores de respeto a las normas y a las limitaciones establecidas”.
El secretario general de ANESDOR, José María Riaño, añadió “que las estadísticas de la DGT reflejan una clara tendencia positiva en términos absolutos, que cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que en los últimos años el parque de vehículos de dos ruedas se ha incrementado exponencialmente. Tenemos más motos y un descenso de siniestralidad, lo que significa que ninguna legislación restrictiva se puede justificar por problemas relacionados con la Seguridad Vial”.
